¿Cuál es el sello único que diferencia a los colombianos frente a los demás pueblos?
En contados instantes juega la Selección Colombia, las graderías del estadio se tiñen de amarillo. Suenan las trompetas con las que inicia el Himno Nacional de Colombia. La piel se eriza, se pone de gallina. Es una sensación única e incomparable, dan ganas de llorar de la emoción, es imposible quedarse callado y entonar las notas del himno viendo cómo las cámaras enfocan en primer plano las caras de los jugadores, cantándolo llenos de pasión, con la mano en el pecho y la mirada de júbilo, que muestra su gran amor por nuestro país.
Ese día en todos los rincones del mundo, los colombianos desde que se levantan están pensando en el partido de fútbol, las manos sudan de solo pensar en el juego que se llevará a cabo y salen a sus lugares trabajo orgullosos portando la camiseta con el tricolor patrio.
Previo al partido se viven días de ansiedad, todas las conversaciones y la información que se consulta en Internet tiene que ver con el encuentro, especialmente si está en juego la clasificación a la siguiente ronda de un campeonato mundial.
Ser colombiano
Los colombianos tenemos un sello único que nos diferencia frente a todas las demás naciones, y es la capacidad de sobreponerse a las dificultades, de nunca quedarse con los brazos cruzados, de ser recursivos, creativos, ingeniosos y persistentes, de ser solidarios, de dibujar en su rostro y transmitir siempre alegría y felicidad a todas las personas que lo rodean. En palabras de Jorge Barón: “ser echaos pa’lante”.
Para los colombianos la familia está por encima de todo, sus hijos, sus padres, sus hermanos, sus abuelos, sus tíos y todo el resto del núcleo familiar es sagrado. Siempre estarán listos para ayudarlos, cuidarlos y protegerlos. Desde la distancia, los que viven en otro país, diariamente están en comunicación con ellos por “guasap” y cada que pueden: “les mandan una platica”.
En todas las esquinas del planeta se puede identificar si es un colombiano el que va pasando, por su forma de caminar, de vestir – “la pinta” – su mirada curiosa e inquieta y sus gestos. Y si va caminando con otros colombianos es aún más notoria su procedencia. Siempre sonriendo, contándose chistes, haciendo chanzas o burlándose entre ellos mismos.
Escuchar una conversación entre un “parche” de colombianos que viven en el exterior, para las personas que son de otros países, además de divertido, es como hacer un curso por el juego de palabras y expresiones del idioma. Es necesario explicarles para que entiendan de qué se está hablando. Incluso luego esas personas se ríen solas recordando nuestras expresiones y dichos que son únicos en el mundo.
Somos expertos en “botar corriente”. Cuando toca “nos hacemos los locos”. No nos gusta la gente que es muy “aviona”. “Hacemos vaca” para tomarnos unos “chorritos” con los “parceros”. Si vemos una persona que nos parece atractiva pensamos o decimos: “Mucho bizcocho” o “¿Quién pidió pollo?” y luego “le echamos los perros”. Tratamos de estar al día con las “culebras”. Nos cansa la “cantaleta”. Y siempre estamos dispuestos a “hacer el dos” o un “cartorce”.
Como dijo nuestro premio nobel Gabriel García Márquez: “Dicen que yo he inventado el realismo mágico, pero solo soy el notario de la realidad”.
La fiesta con colombianos
Si se trata de “rumbiar” la cuota de sabor, alegría y baile siempre la ponemos los colombianos. El ritmo lo llevamos en la sangre. Los que viven en otro país, cuando suena “Cali panchanguero” saltan a bailar de inmediato, mientras los demás miran atentos los pasos, la cadencia y los movimientos con cada acorde musical. El sentimiento, la emoción y la felicidad que despierta escuchar las canciones de la “tierrita”, viviendo en otro país, es como si nos transportara a nuestra ciudad de origen.
Artistas y agrupaciones colombianas como Shakira, Carlos Vives, Maluma, J Balvin, Totó la Momposina, Juanes, el Grupo Niche, Guayacán Orquesta, Jorge Celedón, el Binomio de Oro y ChocQuibTown, por mencionar solo algunos, son reconocidos a nivel mundial. Llenan coliseos y estadios. Tienen fanes de todas las nacionalidades. Nuestros ritmos musicales ocupan un destacado lugar en la escena artística global.
La comida colombiana
Un colombiano con hambre es cosa seria, si se pasa la hora habitual para el desayuno, el almuerzo o la comida. Le gusta que comer y que le sirvan bastante. El dicho popular: “muy rico, pero muy poquito”, es característico de nuestro país al momento de sentarse a la mesa.
La bandeja paisa, el sancocho en todas sus variedades, el “pescao” frito, la lechona, el ajiaco, la chuleta de cerdo, la mazamorra, la butifarra, la pega de arroz con huevo, el “calentao”, el chicharrón, el chorizo de Santa Rosa y las arepas son algunos platos típicos que le encantan al colombiano y que solo pensar en ellos se le hace agua la boca.
Los primero que hace un colombiano cuando vive en otro país es buscar en Internet los restaurantes colombianos para ir a comer con sus amigos o familiares y sentir viva esa conexión única y especial con su tierra. En ese lugar también no puede faltar una buena taza de café para tomar después de la comida. El café bien caliente desde que se levanta y durante buena parte día es una costumbre y un ritual que está presente en todas las casas donde viven colombianos.
La religión
Para el colombiano en manos de Dios está todo, es un convencido de su religión católica, y las cosas si salen bien o mal fue porque Dios lo quiso así. Los colombianos se destacan por su amor a Dios, siempre se encomiendan al Señor para que les brinde salud y proteja a la familia. La Virgen de Chiquinquirá, el Milagroso de Buga, el Santuario del Divino Niño en Bogotá y Nuestra Señora de las Lajas en Ipiales, son ejemplos de un pueblo religioso, creyente y devoto.
Colombia destino turístico
Nuestro país se ha convertido en un destino turístico internacional por sus atractivos y distintos tipos de turismo que ofrece a los visitantes. Lugares como Cartagena, Bogotá, Medellín, San Andrés, el Eje Cafetero, Santa Marta, Cali, Barranquilla y Bucaramanga son referentes a nivel mundial para conocer, así como también los destinos exuberantes por su naturaleza como el Amazonas, la Serranía de la Macarena y Caño Cristales, la Sierra Nevada de Santa Marta, La Guajira, el parque Tairona, el desierto de la Tatacoa, el Cañón de Chicamocha, o el páramo de Santurbán.
Así mismo durante todo el año se celebran carnavales y ferias en Colombia. Se destacan: el Carnaval de Blancos y Negros en Pasto, el Carnaval de Barranquilla, el Festival de la Leyenda Vallenata en Valledupar, la Feria de las Flores en Medellín, la Feria de Cali y la Feria de Manizales.
Nuestra biodiversidad
Según datos del Sistema de Información Ambiental de Colombia: “Colombia ocupa el primer lugar en diversidad de aves y orquídeas, el segundo lugar en diversidad de plantas, anfibios, peces dulceacuícolas y mariposas, el tercer lugar en diversidad de reptiles y palmas y el cuarto lugar en mamíferos.
El territorio colombiano alberga cerca del 10% de las especies conocidas, ubicándolo dentro de los 14 países que albergan el mayor índice de la biodiversidad en la Tierra. Se estima que Colombia tiene 56.724 especies, entre mamíferos, aves, reptiles, plantas con flores, helechos y plantas vasculares”.
El día de la colombianidad
El 20 de julio históricamente se celebra el día del Grito de Independencia. Sin embargo, con el paso del tiempo se ha convertido en el día de la colombianidad. Este fin de semana rindamos un homenaje para que siempre recordemos y estemos orgullosos de nuestros orígenes y ancestros, de nuestras tradiciones, nuestros paisajes y música. Así como también de los valores, los símbolos y los padres de la patria que se sacrificaron para construir nuestra Nación.
Para que nunca olvidemos de dónde venimos, compartamos nuestra alegría y llevemos nuestra riqueza cultural por todos los lugares del mundo.
Ser colombianos es lo mejor que nos pudo pasar en la vida y estemos donde estemos, solos o acompañados: Colombia siempre será tu hogar.
¡Viva Colombia!